Es bellísimo regalar o regalarse algo con estilo y más aún cuando es único.
Todas mis creaciones son artesanales y por lo tanto únicas, entre las que se pueden admirar bellísimas antigüedades transformadas en piezas únicas de decoración.

viernes, 15 de enero de 2010

Norberto A. Rios

Hola es un placer para mi que hoy te encuentres visitando este espacio. Hace años me dedico a la restauración de antigüedades.
Sería un gusto ayudarte a recuperar esa antigüedad que has guardado con tanto cariño y hoy se encuentra un tanto arrumbada o dañada por el paso del tiempo, esa que perteneció a los nonos o es especial simplemente por ser única.

Te propongo nos pongamos en contacto para analizar la posibilidad de transformarla en una pieza única de decoración.

Como ejemplo voy a mencionar la figura del Labrador de la familia Cejas de Ramallo provincia de Bs. As. Quienes me hicieron llegar una figura envuelta en diario, la cual perteneció a los abuelos de dicha familia, había estado semienterrada durante años en su jardín a modo de enanito, con varias capas de pintura sintética y una o dos de cal. Lamentablemente también observé que tenia un brazo quebrado, en cuya mano anteriormente se esgrimía un machete, perdido, según me informaba la familia.

Hoy nuevamente podemos observar a EL Labrador, pulido, con su machete en mano, totalmente realizado en bronce al igual que su hoz y su pequeña pipa, erguido orgulloso, sobre una base de quebracho y a sus espaldas un barral de bronce el cual sostiene una delicada tulipa iluminada, cuya luz acrecienta la personalidad de tan hermosa figura.

Este Sulki del año 1969 es otro ejemplo de mis restauraciones, lo adquirí en enero de1989 en Capilla del Señor provincia de Bs. As., para darme un gustito personal, lamentablemente lo hallé en pésimas condiciones ya que hacia varios años se encontraba tirado al intemperie semidesarmado, con el faltante de algunas de sus partes de madera y con otras irrecuperables por sus estado.

En la foto lo podemos observar ya restaurado, en su primer desfile, en septiembre de 1989 en la ciudad de Lujan, conducido por mi madre Valentina Rios y acompañada por Diego Hernán Rios, mi hijo. Reconozco que los detalles en bronce no venían en el carruaje original pero eso también fue un gustito personal. Lamentablemente nos desprendimos de el en 1990 por falta de espacio, luego se nos informó que había sido vendido nuevamente, pero esta vez su destino fue España, donde perdimos su rastro. De todos modos fue un orgullo y un placer llevar a cabo su restauración.

Mis cordiales saludos a todos los visitantes de este sitio.

Norberto A Rios.


1 comentario:

  1. Hola Norberto;no es casualidad que yo diera con este blog,su hijo me facilitó el enlace para poder visitarlo.Valoro mucho lo que hace,la restauración es una de mis vocaciones frustradas..falta de tiempo y poca paciencia,que a medida que pasan los años voy teniendo menos.Aparte que yo hago pequeños trabajos de restauración,lámparas,sillas,mesitas,nada que ver con esto,lo mio son minucias...últimamente me dedico más a sacar de un trozo de tela un diseño para teatro y danza...
    Siga con esta gana de hacer cosas y publíquelas,que yo de vez en cuando pasaré a husmear un poco por si hay novedades.
    y mi enhorabuena por sus trabajos,me parecen ideales.
    Un saludo
    Marice.

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